La Fundación Triángulo, constituida en 1996, es una entidad sin ánimo de lucro cuyo objetivo principal es la consecución de la igualdad de derechos políticos y sociales para gays, lesbianas, bisexuales y transexuales: “que todos tengan el mismo trato, independientemente de su orientación sexual o identidad de género y se equiparen respectos, oportunidades y derechos respecto del resto de la población”. El trabajo de la fundación se ha centrado en campos muy diversos, desde proyectos informativos sobre Sida, asociacionismo, derechos o educación sexual (por poner algunos ejemplos) hasta campañas políticas -como la de la ley de parejas de hecho o la ley del matrimonio homosexual- y actos culturales, pero también lúdicos como festivales de cine y teatro, fiestas, etc. pero siempre sin perder su carácter reivindicativo y la esencia de sus principios ideológicos. Dos pilares son fundamentales en el proyecto de esta fundación, la información y la educación, de gran importancia para lograr con ellos los cambios sociales pretendidos, de ahí que se les confiera gran importancia y para ello, una base legal favorable y no discriminatoria y una educación en la tolerancia y en la diversidad.
Al constituir la Fundación Triángulo sus fundadores dejaron expreso en el acto constituyente las bases ideológicas que inspiraron su creación, a las que consideran un “mandato ético”. Entre ellas, destacan:
1. “Frenar los intentos de segregación y autosegregación de gays y lesbianas rechazando la existencia de una comunidad o identidad gay común a todos y defendiendo la no existencia de una marca de carácter definida por la orientación.
2. Defender la igual social en todos sus aspectos, evitar la parcelación, el chantaje y la práctica del outing.
3. Ser independientes a partidos políticos, religiones, administraciones o cualquier otra entidad pública o privada.
4. Luchar contra la discriminación por orientación sexual.
5. Y por último, trabajar por el derecho a la salud y la lucha contra el SIDA y por la integración social, el trato igualitario y cualquier otra conquista social que sea posible”.
¿Cómo realiza todo esto la Fundación Triángulo? Pues a través de varios modelos de reivindicación social, modelos teóricos que evitan la división que en ocasiones suceden en organizaciones y ONGs que luchan en este campo. Para ello, se centran en la búsqueda de un modelo de sociedad justa e igualitaria, con una estrategia comunicativa clara y perfectamente definida, que lleve a la investigación, la reflexión y a la movilización de conciencias, alejando su planteamiento de conceptos como el bipartidismo ideológico, el comunitarismo homosexual, la homofobia o el gay power. Su intención, con esto, es fomentar un pluralismo LGTB fortalezca el sentimiento ciudadano independientemente de las comunidades que la integren y la desestigmatización del hecho homosexual y su normalización.
Para todo ello la Fundación Triángulo ha desarrollado toda una plataforma web con integraciones que se extienden a gran parte del territorio nacional en el que se diversifican sus actividades y su presencia en los medios de comunicación (locales, autonómicos y estatales) en todos sus formatos, así cómo el desarrollo de una política comunicativa que tiene ahora varios frentes de lucha. Por un lado, la publicación de varias revistas que abarcan todos los aspectos posibles sobre la homosexualidad, a saber Revista Mundo joven, Revista LSBI y la Revista OrientacioneS, en las que se incorporan estudios y trabajos de profesionales de la comunicación y de investigadores especializados en temática LGBT a todos los niveles (sociología, educación, psicología, política, cine… etc.).
Por otro lado, la presencia de la Fundación en las más conocidas plataformas de redes sociales (Facebook, Twitter, Tuenti, etc), y la posibilidad de enlazar todos los contenidos volcados en su página web a más de 300 aplicaciones-web. Y muy importante es la división de sus colaboradores en equipos de trabajo especializados en áreas concretas, de tal forma, que puedan implicarse de forma mediática y proporcionar visiones de actualidad y con autoridad sobre cualquiera de los temas que ocupen la agenda informativa y que afecten al devenir del colectivo al que se defiende (por ejemplo el área de Cooperación Internacional, el de Educación, Juventud, Mujer o Salud Sexual).
Aparte, fueron pioneros el realizar el primer festival de cine gay y lésbico de España proyectado en salas de cine comerciales, el LesGaiCineMad, del que me siento orgulloso de haber participado en su creación y en sus primeros pasos y ediciones, que se ha diversificado en diferentes festivales a lo largo de toda España y que se ha convertido en un referente a nivel europeo por la cantidad y calidad de los filmes proyectados.
Y por último es fundamental la confección de todo tipo de documentos e informes sobre igualdad, que se publican tanto en la página web, como en prensa escrita y se publicitan en televisiones. Por ejemplo, últimamente han centrado su acción en la lucha contra el recurso de inconstitucionalidad planteado por el PP ante el Tribunal Constitucional por la Ley del matrimonio homosexual, la creación de frentes contrainformativos frente a los planteamientos desarrollados por la plataforma El Foro de la Familia o la denuncia que sufren parejas homosexuales o padres monoparentales en sus trámites para la nacionalización de sus hijos nacidos en Estados Unidos mediante la práctica de la subrogación, lo que se conoce como “vientre de alquiler”. En este último caso, la presión mediática, la presencia de colaboradores de la Fundación en todo tipo de espacios televisivos (desde Espejo Público en Antena 3 hasta La Noria en Tele5) logró que se modificara una prerrogativa legal al respecto y no quedara al arbitrio del consulado español la concesión o no de la nacionalidad española al hijo de un español nacido por este método en el país mencionado.
Por Francisco Férriz
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